Mañana en el Abasto
La historia es así:
Julieta Ulanovsky y Valeria Dulitzky crearon una tipografía inspirada en las letras que se imprimían en los cajones de frutas y verduras. Lo descubrimos porque nos reencontramos con ellas hablando del proyecto de Roma. La tipografía se llama Abasto, por el Mercado, porque ahí circularon en algún momento casi todos esos cajones, letras y nombres, porque cerca del Mercado encontraron el taller que aún atesoraba tipos originales.
Pensamos que lindo sería hacer algo con eso. Abasto, Roma, las letras, la forma de escribir, de leer, de contar.
Esos pensamientos que son deseos. Que a veces terminan en algo y a veces no.
Abrimos el bar, cerramos por cuarentena, nos quedamos haciendo y pensando Roma desde adentro, del bar y del barrio. Cada día, desde temprano. Un día en una charla alguien tuvo una idea: escribir Mañana en el Abasto con las letras de los cajones de fruta y verdura.
La canción la grabó Sumo en 1987, para el disco After Chabón. El último. Luca murió unos meses después. El Mercado cerró en 1984 y ahí están los tomates podridos, la chica que pasa con temor, el hombre con su botella de Resero, los bares tristes vacíos y San Martín que espera.
Les contamos la idea a Julieta y a Valeria. Desde la primera vez que hablamos con ellas pasó más de 1 año. Hay cosas que tardan en llegar, pero al final llegan.
Cuando estábamos pensando cuándo subir el cuadro encontramos que Luca nació un 17 de Mayo. En Roma, Italia. Y nos gustó que sea en ese mes.
Hay dos propuestas, teníamos que elegir pero preferimos compartirlas y que elijan ustedes. En nuestro perfil de Instagram tienen la publicación, simplemente comentando qué opción les gustó más.
La que quieran, la que tenga más votos, se imprimirá y estará en la pared del bar. Junto a San Martín, a las obras de Prensa Libertad, Imprenta Rescate y House of Prints.
Y así de alguna manera para nosotros se terminó de escribir esta historia: El Abasto, los cajones del Mercado, Roma, Italia, el deseo de contar historias en las paredes y el hallazgo de encontrar las letras para escribir una de esas historias.
Pensamos que lindo sería hacer algo con eso. Abasto, Roma, las letras, la forma de escribir, de leer, de contar.
Esos pensamientos que son deseos. Que a veces terminan en algo y a veces no.
Abrimos el bar, cerramos por cuarentena, nos quedamos haciendo y pensando Roma desde adentro, del bar y del barrio. Cada día, desde temprano. Un día en una charla alguien tuvo una idea: escribir Mañana en el Abasto con las letras de los cajones de fruta y verdura.
La canción la grabó Sumo en 1987, para el disco After Chabón. El último. Luca murió unos meses después. El Mercado cerró en 1984 y ahí están los tomates podridos, la chica que pasa con temor, el hombre con su botella de Resero, los bares tristes vacíos y San Martín que espera.
Les contamos la idea a Julieta y a Valeria. Desde la primera vez que hablamos con ellas pasó más de 1 año. Hay cosas que tardan en llegar, pero al final llegan.
Cuando estábamos pensando cuándo subir el cuadro encontramos que Luca nació un 17 de Mayo. En Roma, Italia. Y nos gustó que sea en ese mes.
Hay dos propuestas, teníamos que elegir pero preferimos compartirlas y que elijan ustedes. En nuestro perfil de Instagram tienen la publicación, simplemente comentando qué opción les gustó más.
La que quieran, la que tenga más votos, se imprimirá y estará en la pared del bar. Junto a San Martín, a las obras de Prensa Libertad, Imprenta Rescate y House of Prints.
Y así de alguna manera para nosotros se terminó de escribir esta historia: El Abasto, los cajones del Mercado, Roma, Italia, el deseo de contar historias en las paredes y el hallazgo de encontrar las letras para escribir una de esas historias.
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